Pensamiento positivo: cómo puede ayudar en tiempos difíciles

¿Qué es un pensamiento positivo?
El pensamiento positivo consiste en adoptar una actitud esperanzadora ante situaciones estresantes o desafiantes. Se centra en la idea de que deberíamos apuntar a centrarnos en las cosas buenas que pueden surgir de una situación particular, en lugar de concentrarnos demasiado en las negativas. Por ejemplo, nuestras experiencias recientes de encierro pueden ser aislantes y aterradoras, pero si aplicamos el pensamiento positivo a esto, podríamos perfeccionar el hecho de que es una oportunidad para desarrollar nuevas habilidades en casa o pasar tiempo con la familia. Esto, a su vez, puede ofrecer un poco de tranquilidad.

Beneficios para la salud asociados con el pensamiento positivo

¿Funciona realmente el pensamiento positivo?
Se han realizado muchas investigaciones sobre el efecto del pensamiento positivo y se encontraron muy buenos resultados.

Un estudio señaló que cuando los participantes que sufrían de trastorno de ansiedad generalizada visualizaron una imagen positiva en respuesta a sus preocupaciones, informaron una mayor felicidad, tranquilidad y disminución de la ansiedad. También se ha encontrado que las personas son generalmente más felices por adoptar una actitud positiva y optimista; además, se sienten más seguros y enérgicos.

También se ha descubierto que una perspectiva positiva tiene un impacto directo en nuestra salud. De hecho, según un estudio de 2019, podría ayudarnos a vivir más tiempo: los participantes más optimistas tenían una esperanza de vida entre un 11 y un 15% más larga, además de que tenían muchas más probabilidades de alcanzar la edad de 85 años. El pensamiento positivo puede hacer que sea más fácil controlar las emociones y, por lo tanto, proporciona cierta protección contra el estrés. Esto puede explicar por qué tiene una influencia tan dramática en la salud.

Sin embargo, el pensamiento positivo no es de ninguna manera un mantra fácil de adoptar y es probable que no todos encuentren que seguir sus principios es algo a lo que puedan apegarse. Entonces, veamos algunos consejos para ayudar.

Tácticas para adoptar el pensamiento positivo
Para familiarizarse con el pensamiento positivo, aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:

• Antes de hacer algo que consideres desafiante, expon lo bueno y lo malo que puede derivarse de ello. Concéntrate en lo bueno y cree que este será el resultado que obtendrás. Tomarse el tiempo para considerar los aspectos negativos también trae un poco de preparación para lo que está por venir.
• Ten cuidado de no pensar en blanco y negro; a veces, el resultado de una situación no es ni excelente ni terrible, sino algo intermedio. Esto también está bien.
• Deja los negativos atrás. Cuando o si ocurre algo preocupante, déjalo ir y continúa cuando estés listo. El hecho de que hayas experimentado algo deprimente, no significa que el resto de tu día / mes / año será así.
• Perfecciona lo bueno en cualquier situación dada. Por ejemplo, tal vez vayas al supermercado pero te olvides de la máscarilla y no puedas entrar. Está bien. Respira hondo, regresa a casa y concéntrate en lo bueno de la situación; es posible que hayas hecho un poco de ejercicio caminando a la tienda, por ejemplo, o hayas disfrutado de las melodías en el viaje en automóvil.

¿Qué pasa si el pensamiento positivo no funciona para mí?
Si todavía estás luchando para familiarizarte con el pensamiento positivo, no te preocupes, ¡quizás esto simplemente no es para ti! Hay muchas otras tácticas para combatir el estrés o mejorar el estado de ánimo que puedes implementar en su lugar.

Recuerda que también el Magnesio por via oral o transdermal se ha utilizado tradicionalmente para tratar el estrés y la ansiedad, así que también puedes agregarlo a tu rutina saludable.